¿Sufre un dolor intenso al defecar, acompañado de sangrado? Podría tratarse de una fisura anal, un desgarro común y benigno de la piel que rodea el ano.
Aunque no son graves, las fisuras anales pueden causar molestias importantes y afectar a su calidad de vida. Afortunadamente, hay una serie de tratamientos eficaces para aliviar el dolor, favorecer la curación y prevenir las recidivas.