El hallux valgus, más conocido como juanete, es una desviación progresiva del dedo gordo del pie hacia los demás dedos. Esta deformidad generalmente se acompaña de un bulto óseo visible en el lado del pie, que se vuelve doloroso, especialmente al usar zapatos estrechos o rígidos.
Esta patología afecta mayoritariamente a las mujeres y suele tener un origen hereditario. Sin tratamiento, tiende a empeorar con el tiempo, afectando la marcha y la calidad de vida diaria. Afortunadamente, en nuestras clínicas asociadas en Turquía existen varias soluciones terapéuticas avanzadas para corregir esta deformidad y aliviar eficazmente el dolor.
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Precio de la cirugía de hallux valgus en Turquía
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Generalmente, el precio de una operación de hallux valgus en Turquía varía entre 1000 € y 3000 €, dependiendo de la técnica elegida y la gravedad de la deformación.
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¿Por qué se desarrolla un hallux valgus?
Varios factores pueden explicar esta deformación progresiva de la articulación del dedo gordo del pie:
Factores hereditarios
Si otros miembros de su familia han sufrido de hallux valgus, es posible que usted tenga una predisposición genética para desarrollarlo. La forma del pie, la flexibilidad de los ligamentos o la alineación de los huesos pueden transmitirse de generación en generación.
Calzado inadecuado
Los zapatos de tacón alto no solo son incómodos a largo plazo, sino que modifican profundamente la biomecánica natural del pie. Al elevar el talón, proyectan todo el peso del cuerpo hacia adelante, sobrecargando la parte delantera del pie, donde se encuentran los huesos metatarsianos y la articulación del dedo gordo.
Esta presión anormal, especialmente si los zapatos son estrechos o puntiagudos, fuerza al dedo gordo a desviarse hacia los otros dedos, comprimiendo la articulación y generando un desalineamiento. Con el tiempo, esto favorece el desarrollo del hallux valgus.
Morfología del pie
Los pies planos, un exceso de flexibilidad ligamentaria o una mala distribución del apoyo plantar pueden debilitar la articulación y favorecer la aparición del hallux valgus.
Edad y hormonas
Con el tiempo, los ligamentos del pie pierden tonicidad. Este aflojamiento, a menudo acentuado por factores hormonales en las mujeres, incrementa el riesgo de deformación articular.
Consecuencias del hallux valgus
Mucho más que un simple problema estético, el hallux valgus puede afectar seriamente su confort y movilidad. Esta deformación del dedo gordo provoca dolores persistentes, especialmente al caminar o al usar zapatos. A medida que el bulto óseo crece, se vuelve rojo, inflamado y extremadamente sensible, haciendo que cada paso sea más difícil.
Con el tiempo, el ensanchamiento del pie complica la elección del calzado. Las rozaduras aumentan la incomodidad, y encontrar un par adecuado se convierte en un verdadero desafío. Su estilo de vida se ve limitado, obligándolo a optar por zapatos anchos, a veces poco estéticos.
El hallux valgus no se limita al pie: modifica su postura y su forma de caminar. Esta inestabilidad puede provocar dolores secundarios en las rodillas, caderas y espalda, agravando aún más su incomodidad.
Sin tratamiento, la situación empeora. El dolor se vuelve más intenso, la deformación más pronunciada y su movilidad se ve afectada. ¡No deje que el hallux valgus controle su vida diaria! Consulte a un especialista ahora mismo para descubrir las mejores soluciones y recuperar su confort.
¿Cuándo debe considerarse la cirugía?
¿Cuándo se debe considerar una cirugía para el hallux valgus?
Desde la aparición de un bulto en el lado del dedo gordo, acompañado de dolor, enrojecimiento o molestias al usar zapatos, es esencial consultar a un especialista del pie. Un diagnóstico temprano puede evitar en muchos casos la evolución hacia una deformación más severa.
Soluciones no quirúrgicas como primera opción
En casos leves a moderados, los tratamientos conservadores pueden aliviar eficazmente el dolor y ralentizar la progresión:
- Plantillas ortopédicas a medida: Estos dispositivos están diseñados para corregir desequilibrios posturales y redistribuir las presiones sobre el pie. Al realinear los apoyos plantares, alivian la articulación del dedo gordo y pueden frenar el empeoramiento del valgus. Son especialmente efectivas en personas con pies planos o inestabilidad del pie.
- Ejercicios de rehabilitación: Consisten en fortalecer el arco plantar, estirar la articulación del dedo gordo y mejorar la movilidad del pie. Movimientos sencillos como hacer rodar una pelota bajo el pie o coger una toalla con los dedos son fáciles de practicar a diario.
- Ortesis correctoras nocturnas: Usadas durante la noche, estas férulas suaves ayudan a mantener el dedo alineado de forma más natural mientras se duerme. Reducen las tensiones articulares y pueden limitar la inflamación. Aunque no corrigen la deformidad, a menudo mejoran el confort y disminuyen el dolor matutino.
Cuando la cirugía se vuelve necesaria
Si la deformación empeora, el dolor se vuelve constante o tiene dificultades para caminar con normalidad, la cirugía se convierte en una opción a considerar seriamente. Su objetivo es realinear la articulación y aliviar el dolor de forma duradera.
En pacientes jóvenes, la cirugía solo se plantea después del final del crecimiento, generalmente a partir de los 16 años. La operación permite corregir la alineación ósea del dedo gordo y restaurar una buena función del pie.
Un examen completo es indispensable para elegir el mejor enfoque terapéutico, ya sea conservador o quirúrgico.

Técnicas de la cirugía del hallux valgus
La cirugía del hallux valgus puede realizarse según diferentes técnicas, adaptadas a la gravedad de la deformación y a las necesidades del paciente. Hoy en día, se prefiere la cirugía mínimamente invasiva, ya que permite una corrección eficaz con incisiones mínimas, reduciendo así el dolor postoperatorio y el tiempo de recuperación.
Cirugía percutánea mínimamente invasiva
Esta técnica moderna, realizada bajo anestesia local y de forma ambulatoria, permite corregir la deformación sin abrir la articulación. Gracias al uso de instrumentos ultrafinos, el cirujano realiza la corrección a través de pequeñas incisiones de 2 a 5 mm. Un fluoroscopio, un equipo radiológico de precisión, le ayuda a visualizar la intervención en tiempo real.
Ligera y poco traumática, este enfoque es ideal para tratar un hallux valgus moderado. En casos más severos, se pueden introducir pequeños tornillos por vía percutánea para estabilizar la corrección. La ausencia de grandes incisiones reduce considerablemente las cicatrices y facilita una recuperación más rápida para volver a caminar.
Cirugía abierta
La cirugía abierta, aunque menos utilizada hoy en día, sigue siendo una opción eficaz para deformaciones severas de hallux valgus. Esta técnica consiste en realizar una incisión para acceder directamente a la articulación. El cirujano procede a una osteotomía (resección del hueso sobresaliente) y reposiciona el hueso con tornillos o placas para una corrección duradera.
Aunque este método ofrece resultados sólidos, está siendo progresivamente reemplazado por técnicas mínimamente invasivas, que son menos invasivas y más confortables para el paciente.

Complicaciones postoperatorias
Como toda intervención quirúrgica, la operación del hallux valgus conlleva ciertos riesgos. Aunque la mayoría de los pacientes se recuperan sin problemas, pueden surgir algunas complicaciones que requieren una atención específica. Entre ellas, se encuentran:
- Infecciones: En casos poco frecuentes, puede desarrollarse una infección alrededor de los tornillos o clavos utilizados para estabilizar el hueso. Una vigilancia cuidadosa y cuidados apropiados suelen evitarla.
- Mala consolidación ósea: Si el hueso no se reposiciona perfectamente, puede aparecer una molestia persistente, que en algunos casos requiere una reintervención.
- Artrosis: Algunos pacientes desarrollan artrosis con el tiempo, especialmente en casos de deformaciones severas previas a la cirugía.
- Hormigueo o alteraciones de la sensibilidad: Una irritación nerviosa durante la intervención puede provocar hormigueos o pérdida temporal de sensibilidad en el pie.
- Problemas de cicatrización: Trastornos de la circulación sanguínea pueden ralentizar la recuperación y, en algunos pacientes, las cicatrices pueden permanecer más visibles de lo previsto.

Convalecencia tras cirugía de hallux valgus
La recuperación de la cirugía del hallux valgus suele durar entre 30 y 40 días, dependiendo de la técnica utilizada. La cirugía percutánea mínimamente invasiva suele dar lugar a una recuperación más rápida, con menos dolor y un retorno más temprano a la actividad. Durante los primeros días, es esencial mantener el pie elevado para limitar el edema y favorecer una buena cicatrización.
En general, se puede caminar sin muletas desde el principio, pero debe limitarse a periodos cortos para evitar una presión excesiva sobre la articulación en proceso de curación. Tampoco se recomienda permanecer de pie durante mucho tiempo para reducir el riesgo de inflamación.
Entre tres y seis semanas después de la operación, pueden iniciarse sesiones de reeducación con un fisioterapeuta para mejorar la movilidad del pie y evitar cualquier rigidez articular. Se programa una consulta postoperatoria al cabo de dos o tres semanas para comprobar la cicatrización, retirar los puntos y renovar el vendaje si es necesario. A lo largo de este periodo, debe utilizarse calzado médico especializado para proteger el pie y garantizar una cicatrización óptima.
Con Turquie Santé, se beneficiará de un seguimiento personalizado y de un apoyo médico completo para una recuperación sin preocupaciones.

¿Cuál es la tasa de éxito de una operación de hallux valgus?
La operación del hallux valgus presenta una tasa de éxito superior al 90 %, con la mayoría de los pacientes satisfechos con los resultados. Sin embargo, para maximizar las posibilidades de éxito, es esencial elegir un cirujano experimentado y seguir cuidadosamente las recomendaciones postoperatorias.
A diferencia de lo que se suele pensar, la gravedad de la deformidad no influye directamente en la tasa de éxito, pero sí en la complejidad de la intervención. Cuanto más pronunciado sea el juanete, más importante será la corrección quirúrgica. Por lo tanto, la experiencia del cirujano desempeña un papel clave en la calidad del resultado final, tanto desde el punto de vista funcional como estético.
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