El alargamiento óseo es un procedimiento quirúrgico indicado para corregir las diferencias de longitud de las extremidades, ya sean congénitas (enanismo) o adquiridas (tras un traumatismo). Esta intervención armoniza la silueta y mejora el funcionamiento de las extremidades afectadas. Puede dirigirse a los miembros inferiores o superiores, de forma bilateral o unilateral.
Las técnicas de alargamiento son variadas e implican el uso de dispositivos como fijadores externos o internos, así como clavos intramedulares. Estas herramientas crean una microfractura en el hueso (osteotomía),que se distiende gradualmente a un ritmo de aproximadamente 1 mm al día, estimulando la formación de nuevo tejido óseo.